En alguna esquina del dolor
Está tu sonrisa
Agazapada sin ser vista tu venganza
Tu cicatriz
Ahora fortaleza
Y cuando él no mira
Tú te yergues, te elevas y te enseñas
Borras el miedo
Descorres tu magia
Enseñas tu rostro
Ya no hay dolor
Miedo
Ni apuro
Y te das cuenta de tu valor
De tu dureza
Sonríes gallarda
Le miras de frente
Has buscado tus límites
Mas no los encontraste
Caminaste hasta el final
Y en la última curva,
de tu última montaña
Escondida dentro de ti:
Tu valor inconmensurable.
Intocable
Cierras los ojos
El mundo a tus pies
Aire puro
Nada
Silencio
Dicha
¿Qué decirle a un ser valioso?
«Te mereces el cielo, mi niña.»
El miedo solo era una debilidad que ansiaba ser doblegada
Simplemente
Tan pobre como eso.
Tan siniestro como tu.
Mental.
La Suelta.